viernes, 26 de octubre de 2007

CARTA A JUAN JOSE OYARZÚN GRAN MAESTRO DE LA GRAN LOGIA DE CHILE

Santiago, 26 de octubre de 2007.

Señor:

Juan José Oyarzún

Gran Maestro, Gran Logia de Chile.

Presente.

Estimado Gran Maestro, nos permitimos dirigir esta misiva a su mente y su corazón, y a través suyo, al de todos los integrantes de la Gran Logia de Chile.

En 1989 abrió sus puertas una nueva Universidad. Eran los primeros años de la democracia que renacía y Universidad La República representaba un espacio de libertad, igualdad y fraternidad laicas, que se erigía altiva frente a decenas de instituciones educacionales confesionales que dominaban, y aún lo hacen, el escenario de la formación profesional en nuestro país.

Por propio impulso o invitados por nuestros entornos familiares y sociales, fuimos miles de jóvenes que acudimos en demanda de una educación superior marcada por los valores del humanismo laico.

Desde nuestro ingreso supimos de la relación directa entre la Universidad y la Masonería, la que se explicitaba en los estatutos originales de la Corporación Universidad La República, que conferían la calidad de Presidente del Directorio al Gran Maestro en ejercicio. Artículo que fue modificado, poco antes de que dejara su cargo el entonces Gran Maestro, Oscar Pereira.

En los años posteriores y hasta el presente, la publicidad nuestra Alma Mater ha hecho mención explícita a su vínculo con la masonería, sin que ello haya sido desmentido jamás de modo público y claro por las altas autoridades de la Orden Masónica.

Los ex alumnos y actuales profesionales de Universidad La República, hemos recibido con inquietud las publicaciones de El Mercurio en que se indica que la Gran Logia de Chile no tiene ninguna relación con nuestra casa de estudios. Creemos que las relaciones entre instituciones van más allá de las personas, más aún cuando estas relaciones han producido una identidad y reconocimiento entre las partes y el resto de la sociedad.

Una administración al menos deficiente y un estilo de gestión que no integraba la participación causaron el descalabro actual de Universidad La República, hija, reconocida o no, de la Orden Masónica.

Comprendemos que para muchos masones fue un error la creación de una institución como Universidad La República. Sin embargo esa criatura ya nació; hoy tiene 18 años y pide su ayuda.

Nosotros, desde nuestras profesiones, posibilidades y recursos estamos dispuestos a ser parte de un proyecto de reconstrucción participativo y de excelencia para Universidad La República.

Pero, el desarrollo final de esta criatura será poco viable si no existe una comunión de esfuerzos y voluntades de los hombres libres de la masonería, los directivos, docentes, alumnos, funcionarios y profesionales egresados de Universidad La República.

Respetable Gran Maestro, sólo nos resta decir que para reparar un daño grave no basta con hacerse que los responsables paguen, sino que se debe ayudar a la víctima.

Nuestras esperanzas en Ud., y sus hermanos descansan.

Atentamente,

Agrupación de Profesionales Universidad La República

Representantes

José Mauricio Contreras San Juan

Psicología

Fernanda Núñez Romero

Derecho

Mauricio Atenas Sequeira

Sociología

Orlando Ríos Gosalvo

Arquitectura

Ricardo Bustos Becerra

Periodismo

3 comentarios:

Loreto Riquelme dijo...

Chicos no se si les parece pero mi padre acá en TEMUCO es de la masoneria y creo que sería bueno que esta carta pudiera ser socializada. ¿les parece que intente de que se socialice? No prometo nada pero puedo hacer el intento
Les saluda Loreto Riquelme

Claudia dijo...

Dale no mas Pito, yo creo que todo lo que se pueda hacer es bienvenido.

Cariños,

Clau

Erick dijo...

Me enteré por algunos ex-compañeros de psicología de la ULARE del esfuerzo que se está haciendo en procura de ayudar a nuestra ex-Casa de Estudios. Comparto tales esfuerzos y espero poder participar de algún modo.
Un abrazo.
Erick Millanao Toledo
Psicólogo